¿Como descubrir a un falso experto en Té?

Muchas veces te encuentras con personas que dicen que son capaces de diferenciar entre dos tés muy similares por el sabor.

Me refiero a que son capaces de distinguir entre dos tés verdes Sencha, entre dos tés negros Assam, etc. y no entre un te verde y uno te negro (eso entre nosotros, es muy fácil de distinguir).

Conozco expertos que poseen esta capacidad después de años de entrenamiento, formación y algo de dotes personales.

Para que te hagas una idea, un catador experimentado tarda una media de 2-3 años en serlo y ¡dedicar mucho esfuerzo en lograrlo!, ya que hay que poseer conocimientos sobre el producto, el proceso de elaboración, técnicas de cata y ...¡prácticar y prácticar!

Sin embargo, hay personas no profesionales que si son capaces de distinguir sabores muy parecidos (pocas pero las hay) y puede ser eses amigo sabiondo que tú conoces.

Esto es lo que le pasó al estadístico y biólogo Ronald Fisher a principios del siglo XX. (es una historia real)

Ronald Fisher

Una tarde Ronald fue a tomar té a la casa de la bióloga Muriel Bristol donde la doncella presentó el té junto una jarrita de leche y se creó la discusión si primero había que servir la leche y posteriormente el té. Miss Muriel afirmó que por supuesto primero la leche ya que si no el té no sabía igual.

Algunos de los contertulios dijeron en alto lo que casi todos pensaban: ¡Da lo mismo! pero Miss Muriel afirmaba que ella notaba la diferencia.

Ronald Fisher pensó, como estadístico que era, cómo podía verificar de una manera científica y completamente cierta si la repelente Miss Muriel Bristol tenía razón.

El método podía ser dándole algunas tazas de té preparada de las dos maneras y que ella las diferenciada, pero había que estar completamente seguro de que no pudiera acertar por casualidad.

Dándole vueltas al asunto llegó a la conclusión que si le daba sólo dos tazas (una de cada clase) podía acertar por casualidad el 50% de las veces. Si le daba a probar 10 tazas (cinco de cada tipo) la probabilidad de acertar por azar es una de 1028 posibles combinaciones.

¡Pero quien era el guapo que le hacía probar 10 tazas a Miss Muriel!. ¿Además una probabilidad menor del 0.1% no le dejaba ningún margen de error.

Así que se decidió por 8 tazas en las que la probabilidad de acertar el 1 entre 70 resultados posibles es decir sólo un 1.4% de posibilidad de que acierte por casualidad.

Muy ufano, se fue a la casa de Miss Muriel y le dio a la mujer ocho tazas ordenadas aleatoriamente, en cuatro de ellas, la leche se había agregado primero; en las otras cuatro, el té. Ella tenía que indicar cuáles tazas pertenecían a cada grupo.

Le dio la ventaja de juzgar las tazas por comparación.

Informó a la mujer todo lo relativo al experimento. Es decir que existían 4 tazas de cada típo (no 3 o 5 de un típo)

Todas las tazas eran iguales y preparadas igual salvo el orden en el que se añadió la leche.

Miss Muriel muy ufana, probó las ocho tazas y....¡Acerto!

Lady testing tea

Ella explicó que si se le añadía leche fría al té caliente, las proteínas de la leche se coagulaban y que le daba un sabor diferente y ella lo percibía como un sabor desagradable.

Este historia es absolutamente cierta y la teoria matemática llamada Lady testing tea fue publicada en el libro de Ronald Fisher The Design of Experiments (1935)

Así que ten cuidado, que hay gente que es capaz de distinguir sabores

En una cata no sólo interviene el sentido del gusto o del olfato. También interviene la vista e incluso el tacto. Así en una cata de té se analiza el color y aroma de las hebras secas, de las hebras humedecidas y finalmente del caldo o propio té.

En una cata de vino se analiza (y mucho) el color antes de describir el olor y sabor.

Acertar, sin ser un experto, utilizando sólo el sabor y el olor es muy complicado.A modo de ejemplo, te cuento que el examen que teníamos que realizar en la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos dentro de la asignatura de Enología consistía en la misma prueba que la señora Muriel pero con cinco copas de vino donde había que separar dos copas de un vino de las tres restantes y llegaron a suspender el 45% de los alumnos (y te recuerdo que teníamos que estudiar y prepararnos para un examen final de cata).

La cata no sólo consistía en el sabor, ya que analizábamos también el color y el cuerpo del vino, con lo que la hacía más fácil. Por supuesto que no eran dos copas de vino tinto y tres de blanco, si no que eran con vinos tintos de la denominación de origen de Madrid.

¡También he de decirte en descargo de mis compañeros que nos decían que no nos bebiéramos el vino, pero...!

experto catador de te

He utlizado, con notable éxito, la cata “dos de cinco” para poner en entredicho a muchos amigos “pseudoexpertos”. Últimamente abunda las personas que se creen expertos o críticos de vinos, tes, etc. porque han leído artículos, asistieron a una sesión de degustación, etc.

Lo malo no es que se lo crean si no que nos vuelven locos cuando coincidimos con ellos en alguna cena o reunión. Siempre están hablando como verdaderos expertos de si el vino tiene “recuerdo a grosella” o que el té tiene “sabor avainillado”.

Pues nada, Te apuestas el precio del té y las preparas exactamente igual (mismo tiempo y misma temperatura) los dos tes en cinco tazas y…¡Os lo vais a pasar muy divertido, te saldrá gratis el té y seguro que no vuelve a ser tan pesado!

Pero..Recuerda a Ronald Fisher y Miss Muriel. Ella acertó.

Peligro

Conclusión

Ser un experto de catas es toda una profesión donde es necesario tener profundos conocimientos de la materia, procesos de elaboración y técnicas de cata además de poseer un olfato y gusto excepcional.

No debemos confundir tener un buen paladar con ser un catador.

Hoy en día hay mucho pseudoexperto entre nuestras amistades o círculo próximo. Si estás cansado de él o ellos y quieres comprobar si es cierto lo que dicen, puedes hacerlo fácilmente.

Sólo tienes que retarlos a una cata ciega utilizando la prueba de Ronal Fisher denominadalady testing tea donde la probabilidad de acertar por casualidad es de 1/70 (1.4%)

Pero asegúrate de realizar la muestra exactamente igual (temperatura, tiempo, taza, etc.) para no dar ninguna pista externa.

¡Se prudente¡ Ya vistes que hay gente con un paladar muy exquisito como le paso a Sir Ronald Fisher con Miss Muriel!

Espero que te hayas divertido con este blog y que te lo pases muy bien con tus amigos repitiendo el experimimento.

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